Aspectos de la importancia de la ética para los negocios

Razón 1. Las malas prácticas de negocios tienen el potencial de infligir un enorme daño en las personas, comunidades y medio ambiente

Una de las malas prácticas de negocio es el enriquecimiento ilícito que consiste en el acto de enriquecerse por medios contrarios a la ley.

La noción suele ser utilizada para nombrar al funcionario público que aprovecha su poder y autoridad para realizar negociados ilegales

o que obtiene dinero gracias a sobornos:

·         Ejemplos:

“El presidente será acusado por enriquecimiento ilícito ya que no pudo justificar cómo adquirió una mansión valuada en un millón de dólares”,

“El funcionario quedó procesado por enriquecimiento ilícito y podría pasar hasta cinco años tras las rejas”.

“El congreso investigará al funcionario  por presunto enriquecimiento ilícito”

En negocios, estas malas prácticas consisten en pagar a malos funcionarios públicos que se encargan de efectuar convocatorias públicas, licitaciones o adquisiciones directas   con la finalidad de que los favorezcan y resulten ganadores en grandes licitaciones, concursos públicos, otorgamientos de buenas pro en caso de  obras, proyectos, abastecimientos logísticos, etc.

Si las cantidades destinadas a estos fines son menores, las contrataciones se realizan en forma directa y selectiva pero si se manejan ilícitamente también los interesados en verse favorecidos pagan sobornos a los responsables de dar la conformidad al proceso, lo  que se conoce comúnmente como “comisiones”.

La mala práctica de negocios que,  aun cuando no está sacando dinero de las arcas públicas, es un ilícito porque es una práctica corrupta, se está pagando para ganar un negocio.

Constituye además un  acto ilícito penado por la ley que dictamina al enriquecimiento ilícito como ilegal y punible. Su finalidad es enriquecer a uno sacrificando a un colectivo de personas y su interés es el enriquecimiento ilícito del funcionario en buena cuenta el ganar grandes cantidades de dinero en poco tiempo, sin ningún escrúpulo moral o ético para hacerlo.

Pero ¿por qué podemos decir que infringen daño a las personas y a la comunidad?

A las personas porque al realizar y cometer actos ilícitos están desviando dinero y recursos que debían destinarse a la colectividad, comunidad o país a unos pocos corruptos que se benefician. Se están generando y reforzando comportamientos corruptos y se están generando más altos niveles de desconfianza, riesgo y sobrecostos ilegales.

A la comunidad, porque en vez de generarse confianza en los funcionarios que los representan para que trabajen los recursos para beneficio del desarrollo del país y la comunidad se genera la irresponsabilidad y los intereses personales sobre los de la colectividad otorgándoles servicios caros y de mala calidad.

Perjudica al país entero porque un país con elevados índices de corrupción no es un país confiable, genera riesgos de inversión, no desarrolla negocios sostenibles y origina que los negocios resulten más caros, menos confiables y más riesgosos y que el país sea considerado como un país riesgoso para efectuar inversiones.

Razón 2. Necesitamos comprender por qué siguen ocurriendo infracciones éticas para los negocios

Una  de las razones por las que se siguen cometiendo infracciones éticas es la de la falta de una adecuada formación de una cultura y una conciencia ética en que tanto los corruptores como los que se dejan corromper comprendan que su comportamiento es ilegal, ilegítimo, antiético e inmoral y que tarde que temprano les traerá severas consecuencias para ellos y sus familias ya que serán juzgados y condenados por la ley y por la comunidad.

Esta toma de conciencia es importante porque además de los aspectos punibles y condenables del comportamiento antiético   y la falta de principios y valores que estas personas poseen está el hecho de que no han desarrollado una cultura y una conciencia evolucionada que los haga darse cuenta que el dinero fácil y mal adquirido en los negocios los afecta personalmente en lo que son y en lo que hacen.

Ejemplos en el Perú tenemos de sobra: Aerocontinente y Business Track por citar dos de los últimos  casos de empresas que han tenido escándalos asociados al enriquecimiento ilícito: el lavado de activos el primero y el enriquecimiento ilícito el segundo ejerciendo prácticas ilegales de espionaje telefónico  e informático.

Su visión de corto plazo y la meta equivocada de enriquecerse rápidamente originarán desconfianza y perjudicarán la sostenibilidad de sus negocios ya que tarde o temprano serán descubiertos y su imagen presente y futura quedará destruida. Pero su escasa formación ética les impide tener una visión de largo plazo basada en la sostenibilidad y alimentar la satisfacción de haber hecho crecer sus negocios basados en valores tan satisfactorios como la calidad, la eficiencia, la responsabilidad, el trabajo arduo, el reconocimiento social.

Razón 3. La ética para los negocios nos da la habilidad para comprender los beneficios y riesgos de diferente caminos para manejar las cuestiones éticas.

Exactamente eso es lo que nos brinda la ética habilidades y conocimientos para tener una visión proyectada de sostenibilidad de los negocios a través de las decisiones éticas. Si tomamos las decisiones éticamente  correctas nuestros negocios, su proyección y desarrollo futuro tienen mucha mayor garantía de sostenibilidad; mientras que, si tomamos las decisiones éticas equivocadas nos podemos engañar por la posibilidad inmediata de enriquecerse en forma abundante, rápida y fácil pero sin darnos cuenta y tomar conciencia de que este enriquecimiento va a ser ilícito, poco duradero y no sostenible.

En los casos de enriquecimiento ilícito, las personas que poseen esta práctica,  ética y legalmente condenable, no han desarrollado la habilidad de evaluar, proyectar y juzgar los riesgos y las consecuencias y s de sus actuaciones antiéticas, poseen una conciencia ética pobremente desarrollada y una nula o inexistente proyección de consecuencias futuras de sus actos como las tienen las personas con actuaciones éticas correctas que si pueden proyectar los beneficios que se obtienen con las actuaciones éticas y los perjuicios que se ocasionarían con actuaciones antiéticas.

Las personas que buscan y actúan con enriquecimiento ilícito piensan equivocadamente que estas prácticas pueden mantenerse permanentemente sin que la sociedad los condene o los juzgue y más aún sin ejercer la debida conciencia intelectual y moral de que estos actos de beneficios aparentes y poco duraderos se convertirán en perjuicios duraderos, difíciles de revertir, que impactarán negativamente no sólo en sí mismos, sino en las personas que dependen o trabajan con ellos, llámense familiares o colaboradores .

Razón 4: La ética para los negocios nos proporciona conocimientos que trascienden hacia otros campos de los negocios.

Si pueden trascender a los campos de negocios vinculados a la asesoría legal, contable, financiera, humana con el fin de que la ética fortalezca los negocios y se vayan eliminando las transgresiones éticas y legales como el enriquecimiento ilícito.

Se pueden desarrollar los conceptos de ética para los negocios a la educación impartida en las escuelas, desde las elementales, hasta las mismas escuelas de negocios, que deben desarrollar cursos formativos de ética como garantía indispensable de promover y desarrollar negocios sostenibles, eficientes y rentables.

Específicamente en el tema del enriquecimiento ilícito si se difundiera a todas las actividades económicas y profesionales, se extendiera cada vez más a las diferentes capas de la sociedad convirtiéndose en una práctica institucionalizada en el país nos conduciría a una debacle económica difícil de revertir. Nadie querría invertir donde hay tanta corrupción que no ofrece garantías de que esa inversión no sólo no sea rentable sino que sea fundamentalmente riesgosa, peligrosa, insegura y potencialmente destructiva para la imagen de una persona o empresa que quiere desarrollar una actividad o un negocio responsable y seguro.

Por tanto la práctica del enriquecimiento ilícito es una práctica ética, moral y legalmente condenable que debe ir desapareciendo poco a poco si queremos desarrollar negocios seguros y confiables que contribuyan al desarrollo de todo el país y no sólo al de unos pocos.

Podemos decir que la erradicación de la práctica del enriquecimiento ilícito ya ha comenzado a desarrollarse como una política de estado a través de la lucha contra la corrupción. Es por ello que el estado peruano ha creado algunos mecanismos para desarrollar esta lucha y se ha propuesto disminuir significativamente los niveles de corrupción. Se han creado para ello ciertas medidas como el TUPA (Texto único de procedimientos administrativos) que permite establecer cómo deben ser estos procesos adecuadamente administrados,  el portal de TRANSPARENCIA en las entidades públicas en el que cada entidad pública debe mostrar todas las inversiones que están realizando con el presupuesto público. También existen los órganos de control interno en las entidades que fiscalizan como se está invirtiendo el dinero del presupuesto público y finalmente la Contraloría de la República que es un organismo que controla si el gasto público se destina a los fines previstos y aprobados institucionalmente.

Por: Cristina Orbegoso